1. >Desde 1853
  2. >La historia de un pionero de la alimentación vegetal

Corría el año 1853 y dos amigos del norte de Francia, Louis-Antoine Bonduelle y Louis Lesaffre-Roussel, se asocian para crear una destilería de alcohol de cereales y enebro. Si les hubiéramos dicho a estos dos hombres que la aventura en la que se estaban embarcando iba a durar más de ciento cincuenta años y que el nombre de Bonduelle sería famoso desde Normandía hasta los Urales, ¿se lo habrían creído? Seguramente, no.

Empecemos por el principio.

Capítulo 1: De la destilería a los guisantes

Estamos en 1862, en Renescure, un pueblo francés situado en la frontera entre Norte y Pas-de-Calais. Renescure es la cuna del negocio familiar donde los dos socios compran una granja y algunas tierras para crear una destilería de alcohol de cereales y enebro, un granero para el ganado y una maltería. Ya en 1926, los hermanos Pierre y Benoît Bonduelle transforman un granero abandonado en un taller de conservas y producen 90.000 latas de guisantes. Tras la guerra, el negocio «conservero» de los Bonduelle empieza a ganar mucha popularidad. Tanta popularidad que les quitan las latas de conserva de las manos. En 1947 llega la consagración: nace la marca Bonduelle, una marca que se afirma desde ese momento como pionera en la alimentación vegetal.

Capítulo 2: De Renescure a Copenhague

Estamos en 1989, Dinamarca. Las puertas de Europa se han abierto a las conservas Bonduelle, que seducen a cada vez a más países. Tras llegar a Alemania en 1969 y continuar en Italia, Reino Unido, Benelux e incluso Portugal, Bonduelle no para de conquistar el continente hasta llegar a Dinamarca en 1989. Mientras tanto, una nueva fábrica abre sus puertas en Estrées-Mon (Francia), y la compañía invierte en una nueva área de negocio: las verduras congeladas. En 1968 llegan a venderse 300 toneladas de verduras congeladas. Pionera en Europa, Bonduelle sigue a la cabeza.

Capítulo 3: La épica historia de la familia continúa

Estamos en 1998, en la Bolsa de París. Bonduelle empieza a cotizar en el mercado de valores. Continuando con su expansión geográfica, el grupo Bonduelle sigue innovando con nuevos éxitos de productos: el maíz, con dos cooperativas produciendo maíz dulce (Pau y Maïsador Co-ops) y los productos frescos, con Salad Minute en 1997. Pero la familia Bonduelle tiene los pies en la tierra y sigue actuando de acuerdo con sus valores: integridad y ética, la protección del medioambiente y el bienestar de las poblaciones. Este sólido compromiso se traduce en el establecimiento de una política de RSC fuerte y sostenible y en la creación de la Fundación Louis Bonduelle en 2004.

La aventura continúa con Bonduelle Traiteur en 2003 y, más tarde, con Bonduelle North America en 2007. Siete generaciones se han sucedido desde 1853. A lo largo de todos estos años, Bonduelle ha sabido conservar su espíritu de negocio familiar, asegurándose siempre de desarrollar una visión a largo plazo, dando importancia al significado de sus acciones (el bienestar a través de una alimentación vegetal), actuando siempre de acuerdo con unos valores sólidos y haciendo que sus colaboradores sean verdaderos actores y embajadores.

Esta increíble aventura está lejos de llegar a su fin. Día tras día, Bonduelle asume nuevos retos, imagina nuevos productos y servicios para conservar el planeta, actuar para el bienestar de todos y escribir las mejores páginas de su historia ¡Lo mejor todavía está por llegar!