Nos metemos en la cocina y seguimos las recetas a rajatabla, pero a veces puede haber algún fallo. Nos pasamos con la sal o se nos va la mano con el picante. Un buen plato tiene que tener un buen equilibrio de sabores, por eso hay que echar el condimento justo para que así sea.
Desde Bonduelle te damos 5 consejos para que si te pasas con el picante en una receta lo puedas solucionar. ¡Toma nota!
La mejor manera para neutralizar un plato demasiado picante, son los lácteos. Depende de cómo sea la receta, se le puede añadir leche, leche de coco, yogur e incluso un poco de mantequilla. Cualquier alimento que tenga que ver con los lácteos, ayudará a rebajar el picante.
Si el plato te ha salido demasiado picante, otra recomendación para corregirlo son los frutos secos. Almendras machacadas, crema de cacahuete o tahini (pasta de sésamo). La grasa de los frutos secos ayuda a equilibrar los sabores.
Si el guiso que has preparado es un caldo, la mejor manera de reducir el picante es añadiendo más caldo. Si ves que ya hay demasiado caldo puedes quitar un poco del que ha salido picante y añadir del que todavía no lo está.
Esta recomendación es adecuada sobre todo para las vinagretas o aliños para ensaladas. Añadir cítricos como zumo de limón suele ser una buena idea. También puedes echarle unos trozos de tomate para compensar el picante.
De todos modos, el mejor consejo que se puede dar es echarle poco picante, porque si te falta es más fácil añadir que luego rebajar.