Para comer sano a diario es necesario comer frutas y verduras. Están deliciosas y son ideales para una dieta equilibrada, pero también deben ser buenas para el medioambiente: ¡la clave está en el cultivo sostenible!
Por eso, desde hace muchos años en Bonduelle estamos comprometidos con la implantación de métodos de producción respetuosos con el medioambiente, tales como la agricultura ecológica, así como técnicas de cultivo sostenibles y simplificadas que sean respetuosas con el suelo. «Actualmente, el 20 % de nuestras referencias están certificadas como orgánicas y sin residuos de pesticidas», explica Caroline L., Jefe de producto de Bonduelle Ibérica. «Aunque el primer producto que lanzamos en este sentido fue el maíz BIO, poco tiempo después le siguieron los guisantes y las judías verdes. El confinamiento ha aumentado la demanda de productos saludables. El 51% de los consumidores declara que consume más productos saludables que antes de la crisis del COVID-19. Y respecto al consumo de productos orgánicos, el 29 % de los consumidores españoles afirma que compra productos bio al menos una vez al mes».
Como explica Caroline L., «cada año, varias docenas de nuestros socios agricultores se benefician de nuestro asesoramiento técnico y reciben un apoyo real para su conversión a cultivos más sostenibles. Para nosotros, se trata de un compromiso a largo plazo».
Desde 2019, desde Bonduelle hemos lanzado el Maíz Sin Residuos de Pesticida. Esta garantía significa que, tras un análisis independiente del maíz envasado, no se han hallado pesticidas activos, cuyo límite cuantificable es 0,01 mg/kg.
Para obtener este resultado, Bonduelle trabaja junto con sus socios agricultores en la adaptación de los tipos de verduras y los métodos de cultivo: la selección del terreno, la preparación del suelo, las técnicas de siembra... Todo desempeña un papel para garantizar la calidad y la trazabilidad. «Esta prueba científica y controlada de la ausencia de residuos de pesticidas es una auténtica garantía para los consumidores que no afecta al sabor del producto y apoya un enfoque de la agricultura respetuosa con el medioambiente», explica Caroline L.
Por su parte, los productos de agricultura orgánica cumplen con otros requisitos legales que requieren la implantación de numerosas medidas que garantizan la calidad de la producción: barreras naturales, rotación de cultivos, control mecánico de las hierbas, cubiertas vegetales, etc. Se despliega un amplio abanico de soluciones agrícolas para asegurar el respeto de las prácticas de agricultura ecológica y los ecosistemas.
Se trata de compromisos a largo plazo de los que todos nos beneficiaremos y con los que queremos asegurar el bienestar de las personas y del planeta.