Zanahorias
Para conservarlas, lo mejor es guardarlas en un sitio frío, aunque también se pueden conservar en arena o en un lugar fresco, como la despensa.
Una vez fuera de la caja o del envase de plástico en el que se compran, se pueden guardar en la parte baja de la nevera.
Patatas
En el frigorífico pasan demasiado frío. Pero a la sombra, en un lugar seco y fresco están de maravilla. Una bodega, la despensa o un cajón ventilado son sus aliados.
Calabaza
Las cucurbitáceas como la calabaza pueden durar hasta dos meses fuera del frigorífico, siempre que no hayan sufrido ningún golpe y se conserven en un lugar fresco y seco. Así se maduran lentamente.
Cebollas
¡No las guardes nunca en el frigorífico! Se conservan mejor en un lugar oscuro, fresco y seco. Al igual que el ajo y las patatas, les gustan los lugares oscuros, fríos y secos.
Aguacates
Nunca en la nevera. Hay que dejarlos fuera para que maduren. Si te gusta comerlo fresquito, mételo en el frigorífico entre 2 y 3 horas. Y si quieres que madure más rápido, ponlo dentro de una bolsa de papel junto con un plátano.
Pero no se te ocurra guardarlo en la nevera, salvo que sea para comerlo fresco una vez haya madurado.