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  2. >5 fertilizantes orgánicos caseros

No es necesario que vayas a un vivero para darle vigor a tus plantas. Te mostramos 5 fertilizantes orgánicos caseros que son baratos y respetuosos con el medioambiente.

1/ Posos de café
Ya sabíamos que se puede leer el futuro con ellos, que mantienen un olor fresco en el frigorífico o desatascan tuberías, pero los posos del café también pueden usarse como fertilizante orgánico. De hecho, contienen nitrógeno, fosfato y potasio. Secados y mezclados antes con la tierra en pequeñas cantidades, son especialmente recomendables para los plantones.

 

2/ Cáscaras de huevo
Secadas y aplastadas con un rodillo de cocina, las cáscaras de huevo (crudo o cocido) se incorporan en la superficie del suelo para aportar minerales, incluido el calcio. Los aficionados al tomate las suelen colocar en el hueco donde se plantan para prevenir la necrosis apical o «podredumbre apical» (en ese caso, es mejor hacerlas polvo para optimizar su eficacia).

 

3/ Bolsitas de té usadas
Al ponerlas en el suelo actúan como fertilizante y alimentan a las lombrices, mantienen los insectos a raya, porque no les gusta su olor. De hecho, pueden incluso sustituir a las bolas de arcilla expandida que se colocan en las macetas como capa de drenaje.

4/ Piel de plátano
Con un alto contenido de potasio y otras sustancias buenas para el jardín, la piel del plátano, idealmente orgánico, se puede colocar bajo las verduras más «glotonas» en el momento de plantarlas (tomates, berenjenas, cucurbitáceas...), ya que las alimenta a medida que se descompone. Infusionada en agua durante una semana, puede usarse también para enriquecer el agua usada para regar las plantas. También es fantástica para el mantillo de invierno en jardines de vegetales pequeños, ya que mantiene el pulgón a raya. ¿Quién da más?

5/ Cenizas de madera
Por último, si tienes chimenea o barbacoa, guarda las cenizas de la madera natural sin tratar. Son ricas en calcio, potasio, silicio y magnesio. Solo tienes que añadirlas, una vez frías, en la base de la planta y los plantones de las fresas se sentirán como en casa. Atención: pon solo un poco de ceniza para que no perturbe el equilibrio natural del suelo y acabe dañando las plantas.