La berenjena, una verdura generosa

La berenjena es una planta herbácea anual de la que se ingiere el fruto, que presenta una inmensa variedad de formas, tamaños y colores.

Denominación

Se conoce con el nombre común de berenjena, berenjenas, pero su nombre científico o latino es Solanum melongena. Pertenece a la familia de las Solanáceas al igual que el pimiento, el tomate o la patata.

Origen

La berenjena es originaria de las zonas tropicales y subtropicales asiáticas. Se cultiva desde muy antiguo en la India, Birmania y China. Hacia el año 1.200 ya se cultivaba en Egipto, desde donde fue introducida en la Edad Media, a través de la Península Ibérica y Turquía, a los países de la cuenca Mediterránea y el resto de Europa. Fue en el siglo XVII cuando se introdujo en la alimentación, tras ser utilizada en medicina para combatir inflamaciones cutáneas y quemaduras.

 

Variedades

En función de la forma del fruto, las berenjenas se clasifican de la siguiente forma:

  • Fruto largo: son frutos alargados, de piel morado oscuro, brillante y con la pulpa verde. Su peso aproximado es de 160-180g. De las berenjenas de fruto alargado destacamos: Larga negra, Larga morada, Violeta de Barbentane, Croisette.
  • Fruto redondo: son frutos redondos de color morado oscuro brillante y de pulpa verde. Aproximadamente pesan 250-290g. Entre ellos destacamos: Violeta de Nueva York, De Almagro (para encurtidos).
  • Fruto ovoideo: son frutos avoideos de piel jaspeada (blanco jaspeado de morado y verde) y pulpa casi blanca. Un ejemplar suele pesar unos 200g. Jaspeada de Gandía, Mission Bell, Belleza negra, Blacknite, Bonica, Florida Market.

 

¿Qué aspecto tiene?

  • Color: dependiendo de las variedades así presentarán un color u otro, desde blanco jaspeado a morado intenso.
  • Forma: Al igual que en el color, la forma de la berenjena depende de la variedad a la que hagamos referencia, aunque como hemos dicho anteriormente la variedad de formas que podemos encontrar es inmensa.
  • Tamaño: la planta de la berenjena mide de 0,7m a 1m de altura, incluso sus hojas pueden llegar a medir 15 o 25 cm.
  • Peso: el peso puede variar dependiendo de las variedades. Las variedades alargadas pesarán unos 160-180g, mientras que las variedades ovoideas presentan unos 200g y las redondas pueden llegar a los 290g.
  • Sabor: las berenjenas tienen un sabor ligeramente amargo aunque suave.

 

Modo de preparación y empleo

  • Cocinada: podemos cocinar la berenjena de innumerables formas, pero nunca la comeremos cruda. La forma más saludable, aunque no la única, es asar las berenjenas al horno, aunque un plato delicioso serían las berenjenas fritas, aunque mucho menos digerible.

¿Cuándo lo encontramos y en qué condiciones?

Es un cultivo de climas cálidos y secos, por lo que se considera uno de los más exigentes en cuanto a calor (incluso más que el tomate y el pimiento). Soporta bien las temperaturas elevadas, siempre que la humedad sea adecuada (llega a tolerar hasta 40-45ºC). De tal forma que para el correcto crecimiento la temperatura media debe ser de 23-25ºC. Las berenjenas son más susceptibles que las plantas de tomate a lesiones por bajas temperaturas y no crecen hasta que haya temperaturas calientes.

Como hemos dicho, son plantas que se desarrollan con calor, es decir, en verano, por lo que en el mercado las encontraremos mayoritariamente a finales de verano y en otoño.

El mejor ejemplar y su conservación

La calidad actual de la berenjena se basa fundamentalmente en su uniformidad (forma ovalada a globosa), firmeza y color de la piel púrpura oscuro. Además, podemos citar otros índices de calidad como son: tamaño, ausencia de defectos de formación o manejo, así como de pudriciones y un cáliz verde y de apariencia fresca.

Sus condiciones de conservación son: a temperatura de unos 10- 12°C, y a humedad de 90-95%. El período de almacenamiento de las berenjenas es relativamente corto, suele ser inferior a 14 días debido a que la calidad visual y sensorial se deterioran rápidamente. Es un alimento que no es recomendable congelar ya que es muy sensible al frío.

Características nutritivas

La berenjena es una hortaliza con un valor energético bajo (apenas suponen 26 kcal/100g). Su contenido en agua, al igual que el del resto de hortalizas, es muy elevado, llegando al 92 % de su peso total. Contiene una cantidad considerable de hidratos de carbono, que puede llegar a superar el 4,4%, así como en proteínas, que suponen un 1,2%. En cuanto al contenido en grasa, es prácticamente inapreciable (0,18%). Además es de destacar su elevado contenido en fibra, 2,5%.

Minerales: de su contenido mineral destacaremos el potasio por ser el que se encuentra en mayor proporción. Pero además podemos citar otros minerales, que aunque en menor proporción, se encuentran en la berenjena, como el fósforo, magnesio, hierro, y mucha menor proporción el cinc y el calcio.

Vitaminas: en cuanto al aporte de vitaminas, la de mayor importancia en esta hortaliza es el ácido fólico, aunque también encontramos cantidades significativas de vitamina C y vitaminas del complejo B, especialmente las vitaminas B1, B2, niacina y B6.

¿En qué puede ayudarnos?

La berenjena, no es un alimento que tenga larga tradición de alimento o planta medicinal. Aun así, podemos citar ciertas propiedades saludables que se le atribuyen, como son:

  • Diurético: la berenjena estimula la capacidad de filtración de los riñones aumentando la producción de orina y, por lo tanto, la diuresis. Por lo que, teniendo en cuenta este efecto beneficioso, su consumo se recomienda en caso de litiasis renal (cálculos renales), edemas, hipertensión arterial y patologías cardiovasculares.
  • Digestivo: el efecto digestivo de las berenjenas podría derivar de su capacidad de activar la producción de jugos pancreáticos y la función biliar, favoreciendo el vaciamiento de la vesícula biliar. Podemos decir, por lo tanto, que su consumo es especialmente interesante para las personas que padecen digestiones pesadas.
  • Laxante: debido a su elevado contenido en celulosa.
  • Anticancerígeno: la berenjena al igual que otras hortalizas de la familia de las Solanáceas como el tomate, contienen en su composición ciertos elementos (fitoquímicos) que son un factor de prevención ante el desarrollo de cáncer.

¿Y qué más?

Algunos estudios llevan a pensar que ciertos componentes de las berenjenas pueden favorecer la aparición de cefaleas en aquellos individuos susceptibles. Por el momento es una hipótesis y no debe generalizarse hasta que haya estudios concluyentes.

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